Todos ya conocen mi desafurtunado viaje a París... pero antes de eso tengo que contaros ¡todas mis fietstas de cumpleaños! Ha sido como una boda gitana que ha durado toda la semana. Bueno más bien, varias semanas. Porque si algo he aprendido de mi amigo Juan es que tienes que dar mucho la lata para te hagan caso y tengas varias fiestas.
Todo comenzó viajando a Ajaccio el fin de semana con la excusa de: "vamos a celebrar el cumpleaños de María porque estará en París la semana que viene". Allí fuimos y lo pasamos genial. Por fin salimos de Corte por una noche, fuimos de compras, cenas y el hotel era estupendo. La ciudad nos sorprendió my gratamente, no es muy grande, pero sí preciosa.
Una noche antes de irme a París, celebré La cena oficial de cumpleaños. Con el pueblo medio vacío por las vacaciones de todos los Santos, salimos temprano, pues me tenía que levantar muy pronto para coger el avión. Pero como era de esperar, no volvimos pronto para nada! Fuimos los de siempre, aunque faltaron muchos que se habían ido a casa por las vacaciones, como Laura, Sofía, Joren, Jose, etc.
Pensé que la cena y los bailes en el Cafe du Cour había sido todo, pero al llegar a la residencia me sorprendieron mis queridas Inés, Carly y Gabi con una tarta y más champagne!!
Aquí no acaba la cosa, porque anoche me llevé otra agradeble sorpresa. Laura llamó a mi puerta con la excusa de que algo le pasaba a Sofía. Cuando salí al pasillo me encontré con todo el pastel!! Los Erasmus habían preparado una fiesta sorpresa para Andrea y para mí!!! volví a soplar las velas y salimos a celebrarlo por todo lo alto (otra vez...)!
¡Muchísimas, muchísimas gracias a todos!
