Fue el martes pasado cuando surgió el plan improvisado de volver a intentar adentrarnos con el coche en las carreteras heladas para acceder a la estación de esquí.
Esta vez la suerte estaba de nuestro lado y tras pasarnos la mañana en el coche mirando el mapa de mil maneras menos de la correcta...Sí, yo era la copilota...qué queréis si sigo perdiéndome hasta en mi propio barrio...la orientación no es lo mío...
Por fín llegamos a la hora de comer y a partir de aquí salió rodado. Celebré el cumpleaños de MAMÁ, bajando con la tabla de snowboard por las montañas nevadas de Córcega mientras veía el mar a lo lejos. ¡IMPRESIONANTE!
Reponiendo fuerzas después de tanta bajada y tanta caída con la tabla.
¡¡Eso que se ve al fondo es el mar!! ¡y ahí me tenéis a mí bajando como toda una profesional!
Un día que se merece un 10. Los precios de alquiler de equipo y el forfait baratísimos y de muy buena calidad; como la nieve que estaba estupenda. Sin duda repetiremos cuando el tiempo lo permita.
CONTINUARÁ...