Justo cuando empezábamos a sentir morriña de volver a Madrid y sin darnos cuenta muy bien de qué día era, vinieron ¡¡LOS REYES MAGOS!!
¡La sorpresa fue enorme y la ilusión que nos hizo aún mayor!
Nos trajeron regalos muy prácticos que nos vinieron muy bien. Claro, como los reyes son magos, sabían todo lo que se nos había olvidado en Madrid: una bufanda, el gorro de invierno, unos guantes...
Al pasar por Corte debieron de comprar souvenirs para sus amigos y además a nosotras un llavero de estilo muy corso, para no perder las llaves en el bolso como siempre; y el libro Alice et les diamants, pues saben que todavía nos cuesta hablar y leer en francés.
Para homenajear a estos Reyes tan atentos, el día 6 de enero no descuidamos la tradición de merendar roscón y chocolate a la salud de sus majestades.Y que me perdonen los corsos, pero el roscón de aquí no tiene naaaaada que ver con el que hacen en ¡España! ¡ya quisieran!
No todo han sido fiestas y regalos. No olvidemos que estábamos de exámenes. Así, que lo dimos todo estudiando durante las dos primeras semanas de estancia.
Los fines de semana nos hemos escapado de Corte para aprovechar el buen tiempo que está haciendo últimamente, eso sí, con los apuntes en la mano, ¡que no se diga!
Tanto esfuerzo merecía su recompensa después de pasarnos dos semanas sin descanso estudiando. ¡¡¡LOS EXÁMENES ACABARON!!!
Así que lo celebramos como no podía ser de otra manera, saliendo de fiesta ¡hasta las tantas!
Los camareros y habitantes de Corte nos echaban de menos y ya sabéis que siempre intento no defraudar a mis fans...
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