Para celebrar el cumple-mes decidimos salir del pueblo Sofía (España), Joren (Bégica) y una servidora, para pasar el día en las playas de Saint Florance y la ciudad de Bastia. Amos sitios preciosos.
Los tres pensábamos o más bien soñábamos que la universidad estuviera allí y no donde está, puesto que en Corte no hay absolutamente nada que hacer y Bastia parece una ciudad bastante grande (jajajjaja) y con muchas más cosas con las que entretenerse. Pero no, tuvieron que ponerla en mitad de las montañas. Este tipo de chapuzas empieza a ser algo bastante común entre la población corsa.
¡Cuántas emociones, eh!
CONTINUARÁ...
Tras parar a tomarnos unos Crepes de chocolate pusimos rumbo a la verdadera idea del viaje: EL CARREFOUR. Cuando llevas un mes fuera de casa este tipo de cosas te suelen producir una tristemente alegría continuada, siguida de incluso nerviosismo. Si, tenéis razón, necesito volver a España pronto. Pero me temo que eso no sucederá hasta el mes de diciembre.
Después de gastarme una fortuna y de poner cara de susto a la cajera porque pensaba que no ba a tener dinero para pagar y me iba a tener que quedar fregando suelos allí por lo que queda de año. Volvimos a Corte.
Una sopita marca Carrefour (discount) y a la cama.
Una sopita marca Carrefour (discount) y a la cama.
¡Cuántas emociones, eh!
CONTINUARÁ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario